sábado, 23 de marzo de 2013

LAS TRES ISLAS PERDIDAS








 LAS TRES ISLAS PERDIDAS

Mostrándose altivas
como pintadas,
rodeadas por un mar
tranquilo,
de aguas azuladas
Tres pintorescas islas
cuyo nombre da comienzo
con la décimo primera
letra del abecedario.
Tres formaciones de roca
verde y arena,
tan sólo en una de ellas
como a modo de bandera
crece una enorme palmera.
Sobrevuelo por encima
no tocan mis pies su arena,
no sienten mis manos su tierra
pero,
en mi corazón,
que siente su calma interna
guarda su imagen dentro.
Invitado por sus aguas
a sumergirme,
a profundizar en su interior
a conocer sus secretos
son los velos de cristal
los que me impiden
que nade en ellos.






NEPHERBLUE


 

miércoles, 13 de marzo de 2013

Sueños de Calpurnía








Crisálidas que se forman
en los sueños de Calpurnia
guárdate de los idus de Marzo
que vienen marcados por signos.
Son sus ojos la puerta
y sus manos, a la espalda
esconden entre sus dedos
aquello afilado y frío
cuyo nombre ya está grabado
en tu piel con roja tinta
Ríos de sangre se forman
tiñen y oscurecen el blanco lino
dejan escapar su calor
sumergiendo al cuerpo
en la fría oscuridad.







NEPHERBLUE


 

miércoles, 6 de marzo de 2013

CUANTAS PRUEBAS











¿Cuántas pruebas necesita
el alma
para eliminar el orgullo?
Nacemos con un camino
y sin embargo,
algunas veces no sabemos
ni donde ir.
¿ Quién está libre de arrojar
la primera piedra?
Los caminos que son llanos,
no enseñan,
dan por sentado el destino.
Se dice que es mejor aprender
para así hacerte fuerte,
puede ser,
aunque caer no agrada.
A andar hemos aprendido
y no nos hemos preguntado
cuantas veces hemos caído.

                                         






NEPHERBLUE


 

KUAN YIN. CAPITULO XIII









                               
                                                          KUAN YIN













                                                          Capitulo XIII
¿La batalla continua?
Son formas de entender los enfrentamientos. El ganador de las guerras no siempre es quien tiene la razón. Los hombres, dragones, bestias y otros seres luchan unos contra otros, guiados por distintas metas. La sangre que se derrama en el campo, nutre la tierra, siembra su simiente en ella. Muchas almas dejan sus caparazones para comenzar su viaje, viéndose despojados de todo lo que les unía a sus cuerpos. Algunas de ellas, encontraran su lugar y conseguir ascender; otras sin embargo, al no saber la razón de ya no pertenecer al mundo de la misma forma con la que vieron, tendrán que bagar hasta purificarse o intentaran engañar a otros que les presten oídos.
Las palabras resuenan en aquellos que les prestan atención. Luego es la razón la que les guiá hacía el mejor camino.
Kuan Yin luchó lo mejor posible. Lo hacía sin pensar sus movimientos. Tal era la velocidad, que su cuerpo parecía no tocar el suelo. En uno de sus giros, sus ojos se fijaron en el suelo. Aquel suelo oscuro, cubierto por la sangre de los caídos. Entonces se cubrió de una luz blanca para no ser atacada.
Se acerco al lugar en el que sus ojos se habían fijado momentos antes. Allí mismo, de la misma tierra que parecía abrirse por las heridas y el dolor de los que allí luchaban, algo estaba creciendo. Una forma muy conocida, porque era aquello que tenía que conseguir. Un cristal rojo oscuro se estaba formando, creciendo, nutriéndose de la misma sangre. Eso era lo que iba a evitar el levantamiento de los guerreros de terracota. Lo que tenía el poder de conseguir la paz.
El gran corazón