domingo, 22 de junio de 2014

Y LAS LUCES PERMANECEN APAGADAS...





    Y LAS LUCES PERMANECEN  APAGADAS



En la noche sin luna, mientras todo el mundo duerme suena un extraño cantar. Algo que comienza como un susurro empieza a ser cada vez más audible. También se acompaña de una danza.

En la cama, dormida como estaba Laitana se despierta por una presión que siente en su espalda, ella lleva tapones puestos, así que no escucha si hay sonidos o no. La presión en la espalda cada vez es más molesta. Abre primero sus ojos, intentando adaptar la vista a la oscuridad de la habitación. En ese momento vuelve a sentir como si algo se pusiera en la columna y apretara. Dura poco, es una presión fuerte pero pasajera. Vuelve su cabeza para poder ver por la habitación. Sus ojos se fijan en algo que parece estar colocado en la cabeza de su pareja, que por cierto, duerme como un lirón. Parece mentira que ella, que para dormir tanto como él, tenga que tomar hasta alguna ayuda y él no tome nada para caer dormido de esa manera.

Sus ojos, que empiezan a adaptarse a la oscuridad, comienzan a formar la imagen que sus retinas perciben. Se trata de un hombre bajo, parece no ir vestido. En sus manos, parece sostener algo y en las muñecas, cuelga como unas pulseras con tintilanes o algo colgando. Algo a modo de falda o colgajo, va anudado a su cintura. Parece estar muy cerca de la cara de Mortimer. Sin luz es difícil decirlo, pero puede ser que le esté susurrando algo al oído. Es como si estuviera leyendo algo.

De repente, como de un salto sin impulso, se sube a la cama por el lado del cabecero y ... ohhh, otra vez la presión en la espalda. Sea quien sea, tiene peso y hace daño. La danza extraña se está convirtiendo en algo doloroso de soportar.

Laitana, se quita como puede los tapones de los oídos y es entonces cuando escucha la extraño cántico del hombre pequeño que salta una y otra vez, rodeando la cama varias veces. Vuelta tras vuelta, laitana ha ido bajando y cambiando de posición para evitar así los pies y el peso del personaje que ha aparecido en la habitación.
En la nueva posición observa al pequeño personaje fijándose en que sus pies están desnudos y van pintados al igual que sus manos.

El extraño personaje se para de nuevo, esta vez a los pies de su pareja y comienza otra vez con el recitar que no entiende Laitana por tratarse de palabras que no ha escuchado nunca.  En silencio Laitana piensa en como le puede sorprender, para asustarlo y que con eso les deje o ella tenga la ventaja para poder echarlo de su  habitación.

Laitana poco a poco va arrastrando su cuerpo para cubrirse entera con la ropa de la cama y con su mano va acercándose a la lampara de mesa que tiene en un lado. La enciende en el mismo momento que se levanta cubierta con la ropa de cama, tapando así la luz de la mesilla con su propio cuerpo. El ser aún sigue sin darse cuenta. Ella se va acercando hasta el muy despacio. cuando está muy cerca del ser deja caer la ropa de cama, descubriéndose así y dejando al descubierto la luz de la mesilla que ilumina su imagen por detrás de ella.

Observa como el ser se sorprende y clava entonces sus ojos en ella. Los abre como si no se lo creyera. Es el momento, piensa Laitana, ahora o nunca.

La mano de Laitana se alarga hasta tocar la mano del ser extraño que está paralizado. Es entonces cuando de la boca de Laitana salen estas palabras:" Ven hacia la luz" . Los ojos del ser se abren mucho y sus manos quedan inmóviles. La silueta va deshaciéndose entre la luz y la oscuridad hasta desaparecer del todo. Aquello que llevaba en las manos, va convirtiéndose en polvo y desapareciendo allí mismo.

Rinnnnnnn, Rinnnnnnnn, El despertador comienza a sonar, son las seis y media. No hay rastro de la luz encendida, todo esta ahora oscuro y es como si no pasase nada.  Salvo por el dolor en la espalda que es bastante intenso.




NEPHERBLUE