Es
muy extraño encontrarse en un lugar construido con tantos y tantos
pasillos, todos comunicados entre si, sin un mapa que me indique el
punto en el que me encuentro.
Si
esa especie de guardián no llega a aparecer, doy por seguro que
ahora estaría cara a cara con el ladrón. Pienso que esa mujer tiene
que conocer su paradero o saber donde se esconde.
Al
llegar al final del pasillo me encuentro con unas escaleras, hay dos
opciones, ir hasta el piso de arriba o bajar las escaleras. Prefiero
primero bajar y conocer la parte de abajo. Bajo las escaleras y llego
hasta una puerta, intento abrirla pero parece estar bloqueada. No hay
más camino que volver a subir las escaleras y avanzar por el piso
de arriba.
Según
voy ascendiendo, se va escuchando ruido en la parte superior. Al
llegar , salgo a un gran pasillo. Es muy ancho y hay mucha gente que
entra y sale por una puerta enorme de cristal. En el centro del gran
pasillo, me fijo en lo que podría ser un mapa muy grande del lugar.
Al acercarme a mirar veo que se trata de un mapa del sitio llamado
hospital La pirámide. En el plano, hay muchas plantas o alturas y
los sitios están pintados con colores diferentes. Según el mapa yo
me encuentro en algo llamado “puerta de entrada”. A mi
especialmente me recuerda a un mercadillo por toda la gente que
entra, sale o va de un sitio para otro. Muchas de las personas que
entran se dirigen hasta unas ventanillas donde pone “información”
y allí esperan formando una fila. Yo no voy a esperar esa fila,
primero por no saber a donde tengo que ir y segundo, busco una
persona a la que tengo que encontrar por sorpresa.
Fijándome
bien en el mapa, su estructura se corresponde en forma de pirámide
escalonada. Por eso se llamará así. Mantendré la imagen del dibujo
en la memoria hasta que deje de ser útil y iré conociendo planta
por planta hasta dar con alguna pista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario