martes, 25 de septiembre de 2012

CAPITULO VIII EL CORAZÓN









                               
                                                          KUAN YIN











CAPITULO VIII




EL CORAZÓN





El regreso al cuerpo siempre resulta cansado. Los primeros segundos te sientes cómo si no se ha descansado tres días seguidos. Al llegar, mi cuerpo se encontraba en la misma posición. El lugar estaba tranquilo y solitario, así fue más fácil incorporarme.
Noctus Corpus” Ese nombre resuena tras el viaje. Cuando me encontraba cerca del corazón había interferencias, otras voces o ecos, bien podían ser del pasado o de éste tiempo presente.
El propio corazón cuando estaba iluminado, vi en el la imagen de dos mujeres acompañándome. Dos extrañas figuras de las que no se me había hablado en la misión. Me pareció reconocerlas en los recuerdos de aquellos pasillos de hospital. En la imagen del corazón me mostró sus rostros, ahora reconocer a esas dos mujeres era fácil.
Ahora surgen las preguntas. ¿ Por qué razón aparecen junto a mí? ¿ Es imprescindible que estemos las tres juntas en ese momento? De ser así, ¿ Por qué no se me dijo al inicio de la misión? Todas las preguntas que se van formando y sobre todo, lo importante era el papel de cada una.
Bueno, seguro que el nombre que me resuena es de una de ellas. Quizás tenga que decirla algo y por eso su nombre se me ha mostrado.
El corazón nos muestra a las tres, es importante por alguna razón que allí nos reunamos.